Mundo Wachowski
Los Wachowskis vuelven al ruedo con una super producción que lamentablemente no tuvo el resultado que esperaban. ¿Es un moco? No. ¿Es un peliculón que la gente no supo apreciar? Tampoco. En realidad es un buen film de aventuras y ciencia ficción, que si bien logra entretener no llega a maravillar y se torna un producto de corto o, a lo sumo, mediano plazo. Hoy en día con la cantidad de bombardeos del cine no alcanza con ser un producto aceptable, menos si el presupuesto dedicado a la producción sobrepasa los 170 millones de dólares.
Lana y Larry insisten en la creación de mundos intergalácticos complejos en los que insertan una historia que más o menos funciona. El problema es que se concentran demasiado en la elaboración del contexto de la historia y no en la historia misma.
En esta ocasión nos presentan a Júpiter Jones, interpretada por Mila Kunis, una joven de ascendencia rusa que limpia casas para ganarse la vida. El tema es que Júpiter no sabe que en realidad es parte de una poderosísima familia que controla parte de la galaxia, los Abrasax. Cuando los intereses económicos y políticos de sus familiares se ven amenazados por su existencia, mandan a distintos grupos de cazadores a eliminarla. Entre estos mercenarios, se encuentra Caine Wise, Channing Tatum, un híbrido mezcla de lobo y humano que se arrepentirá de su misión y la ayudará a mantenerse a salvo de las garras de sus familiares galácticos. La ayudará mucho, ya que durante todo el metraje Júpiter la juega de damisela en peligro, un tanto inútil.
Y... primero que todo, tiene varios clichés. El mercenario que se enamora de la protagonista es algo ya un tanto gastado. Que Júpiter sea una débil mujer que debe ser protegida y salvada por el machote, también es antiguo. Y así hay algunos clichés más.
Por otro lado, presenta un nuevo mundo de ciencia ficción que si bien tiene referencias a varios exponentes del género que ya hemos visto, resulta atractivo a los sentidos y una bocanada de aire con respecto a la creciente cantidad de remakes y secuelas. Acá no queda otra que aplaudir a los hermanos Wachowski, que más allá de que no vienen teniendo mucho éxito, nunca bajan los brazos y siempre nos quieren ofrecer algo distinto, nuevo, que no hayamos visto aún. Estos mundos mágicos de ficción pueden gustar más o menos, pero es innegable que los tipos le ponen mucha garra y talento para crearlos.
El problema de estos directores y escritores es que elaboran ideas grandilocuentes que luego no son bien moldeadas en el guión. Se limitan para poder llevar adelante la historia de manera fluida y original, y terminan cayendo en varios lugares comunes del género de la ciencia ficción y la acción. Suman por el lado de la innovación en el planteamiento de la trama y en los aspectos técnicos, pero restan a la hora de llevar adelante la idea y hacer un cierre digno de un film de estas dimensiones.
Es entretenida, colorida, con buenos efectos visuales y una premisa no tan común, pero también es un poco estruendosa de más, contiene varios clichés y abarca más de lo que puede apretar. Sólo para fanáticos de la ciencia ficción.