Si no conoce a Hong Sangsoo, uno de esos directores que agotan entradas en Bafici y Mar del Plata (aunque alguna vez se estrenó In another country, una de las dos películas que hizo con Isabelle Huppert), tiene la oportunidad dorada de ver una de sus creaciones. En realidad pusimos “drama” porque el tono no es tan pirotécnico como en el cine americano, pero en parte es también una comedia romántica, género que Hong maneja con soltura. Aquí hay una mujer a quien confunden con la amante de su jefe, una aventura amorosa que ha terminado, y otra mujer un poco confundida. Como siempre en el director -por eso es interesante ver esta película para entrar en su mundo- hay algo doble, una historia que se espeja en sí misma. Pero sobre todo hay personas que, obsesionadas con sentimientos y necesidades que no encuentran la empatía ajena, entran en el error y provocan la aparición del absurdo, sin que por eso la historia avance hacia lugares a veces inesperados. Hong es además un extraordinario director de actores, por lo que todo se logra con soltura, como si estuviéramos espiando vecinos. El año termina bien arriba.