El día que llegó el Mesías
Este documental, de contenido histórico, pero con un inequívoco valor panfletario, nos anuncia desde el comienzo que fue producido gracias al apoyo del PJ de la localidad de Berisso, y de la Municipalidad del lugar, es decir, que fue financiado con fondos públicos.
La estructura narrativa combina material de archivo, con testimonios de los protagonistas de los hechos, y escenas representadas por actores. De este modo, el filme hace hincapié en el rol de Perón como liberador del pueblo (no es ironía, tal es el término usado sobre todo por los testigos de la época entrevistados), y la gesta del aquel célebre 17 de octubre de 1945, el día al que hace referencia el título. Para llegar hasta allí, comenzará por explicar la historia y crecimiento de la localidad de Berisso, a partir de la instalación de dos frigoríficos de dueños extranjeros que transformaron la fisonomía, y por supuesto la economía del lugar.
A través de las partes actuadas, recorremos ese camino de la mano de un personaje sin nombre, y cuya imagen no cambiará a lo largo del tiempo. Este hombre, vestido de malevo e interpretado por Lito Cruz, interactúa con otros de los actores, pero también cumple el rol de presentador de la historia al público.
A pesar de su manifiesta parcialidad, en el filme se aprecia un trabajo de investigación importante, y para muchos será un descubrimiento la figura del sindicalista Cipriano Reyes como protagonista de aquella jornada, y la casi nula participación de Evita en el asunto.
Valioso por sus documentos, pero cuestionable en algunos de sus planteos ideológicos, (como minimizar el golpe de Estado de 1943, del que Perón fue funcionario, por haber derrocado a un gobierno “oligarca”) este es otro de los tantos filmes que, directa o indirectamente, y desde diversas temáticas, vemos últimamente sobre el peronismo.