A pesar de contar con un gran elenco y con un guión que busca captar los guiños y convenciones de la colectividad judía con una buena cuota de delirio, el resultado final del film resulta una estridente comedia que se inscribe más en el lenguaje televisivo de otras épocas. La idea parte de una mujer que nunca ve a sus hijos y los sueña exitosos y únicos, impedida de visitarlos por su pánico a viajar en avión. Ellos viven sin problemas una ausencia que tapa mentiras. La idea de organizar su propio velorio para obligarlos a regresar al país es rica y provocadora. Lo que propone la historia es la organización del evento y se espera una grotesca realización, que se queda en un enunciado más que una comedia fluida y graciosa. Los actores convocados son de primera línea: Betiana Blum, Roberto Carnaghi, Alejandra Flechner, María José Gabin, Lucas Ferraro, Gipsy Bonafina, Hernán Chiozza, Regina Lamm, Alan Sabagh y la participación especial de Mirta Busnelli.