Algunas de las ideas que el guion propone, son atrapadas por una narración convencional que no logra transmitir el espíritu burlón y desafiante sobre la colectividad judía y sus estereotipos. Al no poder transformar el subrayado y el trazo grueso en un sutil paso de comedia, nada de lo que haga el gran elenco de la propuesta puede llevar adelante más que de manera casi de sketch televisivo, todo lo demás.