Anexo de crítica: -Sacha Baron Cohen se encuentra a medio camino de la transgresión desde su costado provocativo pero reflexivo, equilibrado con su otro costado provocativo gratuito y carente de contenido. Tanto Anna Faris, Ben Kingsley como John C Reilly en sus respectivos papeles secundarios, ella como interés amoroso; Kingsley como el conspirador y Reilly en el mismo nivel, cumplen pero no se destacan frente a la omnipresencia de Baron Cohen y su batería habitual de chistes fáciles, sexistas, racistas, desagradables, que le dieran un importante lugar en la televisión norteamericana.