Anexo de crítica: El conflicto planteado en esta biografía parcial sobre Jorge VII no deja de ser anecdótico pero no obstante ello hay aquí mucha más originalidad, frescura y sentido del humor que en otros filmes sobre la monarquía inglesa. Nada realmente memorable pero con el proverbial buen gusto de los británicos para las películas de época y con esa escuela interpretativa de la que Colin Firth es un alumno recibido con honores. La química entre Firth y Geoffrey Rush es la clave de un relato que apunta sus dardos a la autosuperación del personaje en detrimento de cualquier análisis político contextual que también podría haber sido de sumo interés. Modesta en sus pretensiones la obra de Tom Hooper cumple sobriamente con lo que se propone. Los premios obtenidos, las 12 nominaciones al Oscar y la eterna disputa entre defensores y detractores sobre la calidad intrínseca que posee, le han dado una trascendencia a todas luces desmedida...