El Discurso del Rey parecía la clásica “mejor película” de los Oscar que usualmente evito ver: película de época con mucha historia y drama pesado. Pero con tanta repercusión por los premios que venía ganando y sobre todo por los actores que tenía le di una oportunidad. Y lo bien que hice.
Se trata de la historia real de Jorge VI de Inglaterra (Colin Firth) quien llega a rey luego que su hermano abdica al trono. En una época donde los medios audiovisuales comienzan a cobrar mayor importancia para “conectarse” con sus súbditos, la tartamudez es un problema para la imagen del líder que Inglaterra necesita (mas aún en tiempos de guerra) y es para poder superar esta dificultad que Jorge, recurre a Lionel Logue (Geoffrey Rush) un terapeuta de trastornos del habla.
La película arranca bien desde el principio bien y cautiva hasta el final, tiene un ritmo que no aburre, buena ambientación y para simplificarlo en una palabra: entretiene.
Colin Firth hace un excelente papel como Jorge VI demostrando otra vez que esta para papeles grandes y no boludeces como Mamma Mia.
De Geoffrey Rush que más se puede decir? Siempre actúa bien y acá no es la excepción haciendo de un acompañante terapéutico más que de un especialista del habla, pero obviamente lo mejor es cuando están ellos juntos en pantalla, que es bastante tiempo en la película.
También encontramos a Helena Bonham Carter pero en este caso ni pincha ni corta, un papel bastante chico, la película se centra en Firth y Rush. Además encontramos a Michael Gambon (Dumbledore en Harry Potter) en un personaje que está poco tiempo pero que marca mucho la película y me gustó mucho.
Para concluir, una excelente película, altamente recomendable para ver en el cine y totalmente digna de los premios que gano.