El erizo es una película que trata temas cotidianos, escarba un poco en muchas cuestiones humanas, pero de una manera tan llevadera, que si tendría que ejemplificarla con una situación, el erizo es como reposar en un sillón cómodo. Así, de esa manera, la trama se perfila suave, y lo comodo de su visionado no significa de ningún modo superficialidad en su historia, pero no apela a golpes bajos, fluye narrativamente acorde a la estética limpia que tiene la imagen y es desde ese lugar desde donde pensamos casi sin darnos cuenta en aquello que se nos plantea.
Para cuando la peli termina, los cabos sueltos que no me gustaron tanto, se entienden desde otro lugar tan solo con una linea de diálogo. Pero a no confundir que ese diálogo viene a explicarte la peli, no, no. Solo resignifica aquello que no encajaba tan bien. A saber: la peli gira en torno de una chica de 11 años, todo lo que ella piensa y dice parece algo muy elaborado para la edad, como frases hechas por alguien mayor. Al principio molesta. Lo que luego la peli va mostrando es que esta chica es por demás inteligente, por lo que el vocabulario esta más que acorde. Y los planteos son tanto "frases hechas" que ella puede "retomar" para sí, como también parte de un juego demasiado fuerte para su edad, demasiado inocente (aunque no lo sabemos hasta el final, porque verdaderamente pensamos que ella tiene conciencia de lo que plantea) pero a la vez que todo ese discurso es una manera de sacar para afuera broncas, inconformidades, etc, que en la personalidad de esta chica inteligente y aplicada, salen a la luz así.
¿De que estoy hablando? Empieza la peli, y esta chica nos cuenta una decisión tremenda que piensa llevar a cabo en algo más de 100 días. Y luego nos metemos en ese sofá cómodo del que les hablaba, empezamos a conocerla, a ver su entorno, y a conocer a otros personajes importantes para la historia, todo esto es tan ameno que es lo que produce esa sensación placentera en el visionado, pero la semilla se plantó en la primer escena y no se olvida, y todo lo que se ve, se mira también a través de ese dato tan importante. Cuando digo ameno, no digo que lo que pasa en el encuadre sea así, sino que uno ve amenamente, y desde la mirada de una niña, cosas cotidianas, tristes, confusas, situaciones tirantes, etc transmitidas desde una visual clara y hasta romántica, pero ojo, también enfermiza. Con un final que al menos a mí me pareció tan adecuado como raro, con ese sabor agridulce que dejan algunas pelis.
Las actuaciones están muy bien, la niña encarnada por Garance Le Guillermic tiene un porte de indiferencia, enojo y soledad muy bien logrados. El personaje de Josiane Balasko es otro acierto, se luce sin lucir, justamente esa es la característica del personaje y la actriz lo logra transmitir de la misma manera, con una actuación humilde pero grandiosa.
Sobra alguna línea de diálogo del padre: "no te dí mi vieja cámara para que hagas esto". faltaba que dijera cuando se la dio y cuántos años tenía él cuando la usaba, jejeje. Salvo ese detalle que yo noté, lo demás surge bastante bien, aún con esta característica que antes mencionaba de los diálogos elegantemente elaborados de la protagonista.
Una peli, que si duraba 1 hora más, la seguía viendo encantada. Recomendadísima.