La soledad parece acrecentarse en este futuro cada vez más comunicativo. Las personas se alejan de las personas. Todo esta automatizado. Pero lo que no se puede programar son los sentimientos. Y esta película si algo tiene de bueno, entre muchas otras cosas, es que desparrama sentimientos. La nostalgia que se vive en la película por aquella relación que terminó, esos agujeros que quedan en el alma, esos recuerdos que duelen, están tan bien filmados, dirigidos, que nos duele a nosotros, es como si pudiéramos sentir el olor a una naranja a través de la pantalla. Acá podemos sentir ese pesar raro, melancólico, sobrio, de lo que fue no ya el fuego de la pasión, sino la tibieza del amor hecho recuerdo, hueco ameno pero doloroso donde extrañamos nosotros, como el protagonista. Pero no es solo ese sentimiento el que se desprende de la cinta, sino el que le sigue. El amor que Phoenix entabla con su sistema operativo. Un amor raro, anti estético, pero que tiene una carga de compañía, de quebrar la soledad de la que hablábamos al principio, unido a una pasión, a un re descubrimiento de la vida, y sus cosas bellas. Pero no todo es sentimiento ameno, los recuerdos, calan hondo. El querer transformar al principio, una relación con un sistema operativo en algo normal también choca con las posibilidades reales. Y después tenemos todo el trasfondo de lo que estos personajes nos vienen a contar sobre la vida, nuestra vida, sobre nuestro futuro, sobre nuestro presente, donde todo esta tecleado pero si no anda una tecla la desesperación entra a la orden del día. Donde ya no podemos despegarnos de nuestros “aparatos” tecnológicos, los cuales han hecho posible amistades y han acercado distancias, pero también han creado abismos increíbles. Todo eso dice este guión original de Spike Jonze que merece premio. Lo dice también la fotografía, fría por momentos, tibia por otros. Lo dice Phoenix en una actuación excelente. Lo dice Adams en una interpretación tan inocente como precisa. ¿Qué es el amor? ¿Qué es la soledad? ¿En plena época de las comunicaciones, estamos realmente mejor comunicados, o solo más comunicados? Para pensar.
Voy a ser breve, esta peli hay que verla centrándose en quién mira, y qué mira. Allí esta todo su rico juego, o gran parte de él. Nos encontramos con un personaje que trabaja en un museo y conoce no solo las obras, sino a la gente que ve las obras. El otro personaje, femenino este, pasa muchas horas en el museo últimamente. Hace tiempo allí, se arma una amistad con la persona que mencionamos antes. Y miran obras. Obras de arte en todos lados. ¿Qué es un obra de arte? ¿Qué es arte? Qué muestra el autor y qué ve el espectador. Con eso se juega. Además, tenemos hasta una clase de Pieter Brueghel, que enriquece todo este relato sobre el recorte, y esta peli recorta los cuadros en el encuadre, juega con los pedazos de las obras, con obras relatadas y vistas, y algunas relatadas pero que el espectador se tiene que imaginar, como se las tiene que imaginar aquella mujer que esta en coma. Y cada uno tiene su propia mirada. Y la subjetividad esta a la orden del día. También veremos otras personas, diferentes todas, como las obras de arte. Algunas dan ganas de conocerlas un poco más. Y ya dije mucho, para una peli que será mucho más rica para aquél que más sepa sobre pintura, escultura, etc. Pero que no dejara de tener interés para el que no, siempre y cuando no esperen algo encasillado en un ritmo rápido con acciones turbulentas. Acá la cosa viene de contemplación, como cuando vamos a un museo.
A pesar de las bajas expectativas (o quizá gracias a ellas) Corazón de León sorprende convirtiéndose en una comedia dramática que cumple con su objetivo. Sin maravillar, pero también sin caer en lo burdo, toca el tema de la discriminación y sale aireosa. El espectador logra sentir esa discriminación tanto del lado del que la padece, como de auqel que la siente. Y si hay algo que cuesta justamente es mostrar de manera humana como las personas estamos llenas de prejuicios. Tarea que en la cinta representa muy bien Julieta Díaz. Francella por su parte da cuenta de su histrionismo para convertirse en el afectado que sale adelante gracias a su buen gusto y trato. Y si bien todo el peso se lo llevan los protagonistas, es esta una peli en la que hay que destacar a los secundarios. Desde aquí nombramos a dos. Nicolás Francella (Hijo de Francella en la realidad y en la ficción); y Jorgelina Aruzzi que construye un personaje con personalidad como la secretaria del estudio de abogados. Recomendada peli romántica que mira (ese es su acierto) desde la óptica de Julieta Díaz. Para pensar, para ponerse en su lugar, donde más de uno encontrará que también dudaría y que la sociedad se basa hoy en día, aún, en un montón de prejuicios.
Cecilia Roth y Dari Grandinetti son ya dos actores consagrados que han pululado por personajes diversos. En esta oportunidad les toca hacer de marido y mujer, con 20 años de matrimonio, un saberse de memoria, y un desconocerse de todas formas. Como ella misma dice, refiriéndose a la personalidad de alguien: son capas, y capas, y capas. Y la peli nos deja intuir estas tantas capas, esos conocimientos y esas incertidumbres, los malestares conjuntos, y los individuales. Las crisis, y las uniones. Todo esto esta mostrado en un solo día de sus vidas. Un día que si bien puede asemejarse a muchos otros, éste esta elegido por algo particular, en él se ve como condensado, muchos de los conflictos. Y sin develar nada para los que no la vieron, esta muy bien elegida la primera escena y la última. Una transcurre en una mañana, la otra en un anochecer. Pero en su contenido muestran además otras cosas, que exceden a la mañana y la noche. Si algo hay que criticar es que la estructura del guión, aunque buena, nos muestra mucho la mano del guionista. Los momentos en los que unió las cosas, algunas de manera muy buena, otras de manera algo inverosímil. Lo cierto es que el conjunto resulta una película, no solo amena sino que en un punto emociona; y esos entrelineas que tienen toda pareja, toda relación en sí entre seres humanos, pero más las de pareja, están narradas de forma precisa, de frente, con soledades, con huecos, con planos de partes, y que el espectador arme la pareja. O mejor dicho, la sienta. Una recomendada peli para pensar en el amor, y el amor en los años, y los años en el amor. De corte intimista, aunque contiene varias locaciones, mantiene una dirección cercana a los personajes y al espectador. Sencilla. Y honda. Todo en un día de estos dos personajes que se quieren y no. ¿Se quieren o no? Para eso tendrán que verla.
Comenzamos diciendo que la primera parte de esta peli me ha gustado pero no fascinado. Entre las pelis de animación (y de todas va!) están esas que verías muchas veces y las que con una o dos veces bastan. Esta es de las últimas. Lo que no quiere decir que sea mala. Le subí de hecho, un punto al solo aprobado, porque hay momentos en los que me reí con ganas. Y la risa no se logra fácil. Por otro lado, destaco se universo de comida viviente, creativo y tierno. Entre lo que no me convenció hay dos cosas principales: una, la primera parte (hacer un recuento de la primera para mi es una falla) la cinta tarda en enganchar casi media hora. Por otro lado, esa isla, aunque creativamente poblada de seres, no me dejo de parecer muy recargada. Menos es más, dicen por ahí los que saben y acá hay mucho de todo, y muy rápido (no, no me volví lenta para mirar). A lo que se le podía sacar el jugo, se lo ve todo junto y en dos segundos, y la sobrecarga de especies y de comida enorme decorando, abruma, ensucia un poco los encuadres. Entre lo bueno se destaca como ya dije la construcción de especies existentes pero en versión comida. Algunos planos del tipo “período de dinosaurios” que suma a la emotividad. Una fresa que tiene poco desarrollado su personaje pero muy tierno, como deber ser una fresa jajaja Un policía que es de lo mejor construido del filme; y momentos específicos en donde solté una carcajada ante situaciones hilarantes, o sonoramente graciosas (esos gritos sostenidos en el tiempo!!! jajaja). No hay mucho más, ni mucho menos. Entretiene si se aguanta la primera hora, queda gusto de que podría haber sido mejor sazonada. Pero aún así, uno queda satisfecho.
Mucho ya se esta hablando de si es buena o es mala, de si la adaptación es correcta o no. En esta reseña, poco y nada voy a decir de la novela. Solo me voy a limitar decir que llegué a ella por la película. Y es así como me gusta llegar a los libros. En ellos siempre encuentro algo más de aquello que me fascinó en una película. Claro que solo pasa cuando la peli me gusta mucho, cuando quiero más tiempo con esa historia de compañía. La relación que uno tiene con una película o con un libro, es diferente, los lenguajes de ambos lo son, y los tiempos de cada uno son también diferentes. Por lo que no voy a compararlos. Solo diré, que encontré lo que buscaba, cuando ahondé en el Gatsby de la novela. Y que no fue diferente a ese que me sedujo en la película. Y ahora si, nos metemos de lleno a lo que vinimos. Para hablar profundamente, no solo sirve ser austero; a mi entender la grandilocuencia, el exceso, habla también, por contraste. Como el negro habla del blanco y viceversa. Es por eso que tanto despilfarro, tanta ritmo, sonido, y planos cargados de información imposible de ser leída por el espectador a no ser que frene la cinta; tienen un sentido, un decir. Sería muy ilusa si creyera que un director que no es ni novel ni tonto (a juzgar por cómo juega con este lenguaje), desconozca que cada plano debe (mejor digamos “debería”) estar en pantalla el tiempo suficiente para ser “leído” por el espectador. Si esto no se cumple, debo como mínimo pensar, que es adrede. Todo ese tono barroco, esa cosa pomposa al extremo, a mi me esta contando mucho; que no pueda leer todo el plano porque atesta de cosas, brillos, y sonidos, también me dice. Me habla de excesos. Me aturde. Como quizá estaba aturdida toda esta gente de los locos veinte. Y ya que estamos en época, difícilmente alguien sume: años veinte, despilfarro, riqueza, y persona que trabaja en la bolsa; y todo eso no de como resultado que pensemos no solo en una historia de amor (inalcanzable, utópico, irreal) sino también en una crisis que todo mundo conoce y que supone también un resultado a una riqueza y crecimiento que por momentos se creyó tan alcanzable y real, como Gatsby creyó su amor. Pensar que la película se ciñe solo a una historia de amor por ver planos cargados de poderío visual, es minimizar lo que la belleza visual pueda decir sobre la historia. Creer que solo se buscó esa belleza fotográfica en el espectador, es, o subestimar al director y todos los técnicos, o bien ignorar la riqueza del lenguaje que tiene una película (que no son solo diálogos, y besos, y ya). Para reafirmar esto, puedo mencionar que no solo tiene que interpretarse la imagen, también el montaje (una de las cosas más lindas que tiene esta película), y la cámara y sus movimientos (que a muchos molesta), que sigue la misma intención de contar que aquellos planos recargados de cosas. Recordemos solo para poner un ejemplo de los más simples, cuántas veces la cámara fue en picada hasta el suelo. Si eso no tiene relación con la historia, pues a mi al menos déjenme creer que si. Ni hablar del gran sentido que tiene la torpeza del encuentro entre los amantes, que no es cómica por comedia, sino por dramática, por vulnerable, por cursi (tanto como tanta flor, y tanto champagne y tanto sueño americano). Lo ridículo de todo, esta ahí siempre presente. Y aún así, el amor se siente. Equivocado. Más obsesión que amor. Pero le da una pequeña redención a la historia, a la peli, a la raza humana. ¿Vuelve el pasado? Tantas maneras hay en las que el pasado vuelve y sin embargo siempre hay que ir hacia adelante. Cuántas luces verdes perseguimos y casi tocamos. Con cuántas quimeras soñamos. Si en esta trama se vería demasiado real ese amor, esos sueños, todo lo demás se desmoronaría, y la historia ahí si, sería únicamente de amor. Pero no lo es. Por eso nada es muy real, ningún amor deja de ser a la vez, torpe, frío, incierto, equivocado, o almidonado. Natural hay poco. Vaya que si!!! Ese pasado esta volviendo a cada rato parece. Pero mientras una historia me deje con ganas de más, un personaje me deje tan angustiada como enojada, algo tenemos aún en la sangre. Así que desde este rincón la recomiendo. P.D.: No, no hable del jazz, y el hip hop, pero lo mismo que he dicho acerca de los planos, el montaje, y las actuaciones semi ridículas, digo sobre el anacronismo y sincronismo no solo relacionado con los tiempos de la historia y los del espectador, sino también sobre las escenas y encuadres, y todo el juego que el director hace de cada elemento que se utiliza para que el cine cuente, en donde el sonido es otra cosa que no resulta un mero acompañamiento. Y ya que estamos, la BSO esta genial! P.D.2: ¿Ven la última foto de la reseña? ¿Han probado la sensación de esa postura? Se mezcla tanto el placer como el mareo. La peli esta llena de estos planos ¿porqué creen? Miren la primera foto de la reseña ;) P.D.3: No la vi en 3D (aún me resisto ;) )
El suspenso, el ritmo, y la intriga, resulta que tienen casi la misma característica que el humor. No es lo mismo para todos. Es más fácil encontrar opiniones y sensaciones opuestas en estos puntos. Lo que a mi me da risa, a ti te puede dar sueño. Y lo que a mi me mantiene atenta, a ti te puede sonar muy predecible. El ritmo tiene mucho que ver con ambas cosas, con la comicidad y el suspenso e intriga. Y esta película se propone producirnos intriga, dudas, y el típico “atar cabos”; como en todo policial. A mi entender, en mi percepción personal, ese suspenso esta muy logrado. Nosotros nos metemos en el personaje de Darin, y básicamente comenzamos a pensar con él, y cómo él (a veces antes que él, y eso es algo buscado por la película). La mayor contra que puede tener el guión es su desenlace, para algunos, los que lograron intrigarse (como yo) puede que nos resulte fácil, o incompleto. Pero no voy a decir más porque la idea es que ese final lo descubran sin imaginarse ni un poco. Así y todo, no es algo sencillo, y da al debate (al menos mínimo). Estoy segura que muchos que vieron y consideraron la peli como predecible no pensaron en su final de una manera menos simplicista. Por otro lado, vale hablar de los actores. Ambos protagonistas, Ricardo Darín y Alberto Ammann (un gran actor joven ganador del Goya por Celda 211) hacen un muy buen papel. El personaje de Ammann recuerda por momentos, la ironía del alumno de Dans la maison (la construcción del personaje es algo similar en cuanto a actuación se refiere). Darín (los que no aguantan como actúa seguramente estarán en contra de lo que digo), sabe hacer papeles similares, dándole un entorno y fuerza diferentes, según la historia. Aquí, hay todo un universo en este abogado que no conocemos (Ni conoceremos! En cada uno esta decidir si ese desconocimiento es un acierto o un error del guión). La cosa es que en ese stress por su pasado, que lo lleva a reforzar y enloquecer con este presente, se le va el aire, se lo juega todo. Es importante entender esa situación, esa necesidad de reivindicación luego de un error. Como para terminar, hay que mencionar el trabajo más flojo de la cinta, el del personaje femenino (Calu Rivero). Y les dejo la siguiente pregunta: ¿Es ella que no actúa muy bien o es su personaje que al pasar del libro a la pantalla, se ha reducido a escenas que quedan un poco inverosímiles, colgadas, y carentes de fuerza? Lo digo porque a veces, una actriz excelente te saca a flote cualquier línea de diálogo malísima, pero si el mismo error de guión le toca a alguien que comienza, se nota. Y ya no se quién es el responsable entonces. Creo que soy clara. Creo que su personaje esta desdibujado, desaprovechado, puesto como mera excusa para que se luzcan los demás, y sin embargo tenía en sí mismo una carga emotiva que debería haber sido más explotada (estoy segura que en el libro eso esta hecho). Agrego que merece la pena verla, que su puesta en escena esta muy bien. Su dirección también, y su montaje. Lo dicho, a mí sí me produjo suspenso (ahora tienes que averiguar si a ti también!). El final, si la viste, te invito a debatirlo en los comentarios (por favor, avisá poniendo en mayúsculas la palabra SPOILER). Algo esta cambiando, de a poco, en el cine sudamericano en cuanto a géneros se refiere. Hay más trabajo en películas de acción, suspenso, y hasta terror y ciencia ficción, que antes no había. Y hay que darles un espacio y tiempo para descubrirlas! P.D.: ¿Vieron que intento escribir lo más neutro posible? (lo sé, lo sé, no me sale jajaja) Pues nada, decirles que es porque las críticas de cine de por acá (Latinoamericano y de los alrededores ;) ) aparecen también en Cine y Bso !!! Siii, somos un grupito de lo más variopinto hablando de cine!!!
Lejos está de ser lo mejor del director, pero de todas formas Django desencadenado se disfruta. Quizá esta vez la unión de géneros y temas no le hizo bien (racismo, western de montaña, mansiones lujosas, peleas, etc). A mi parecer esta mezcla disgregó la atención y dejó a toda la historia sin eje. En tema central no tuvo la fuerza necesaria y la historia secundaria (los porqués de Waltz y su vida) ameritaban más explicación. Muchas de las acciones de este odontólogo no están desarrolladas de la manera coherente y eso se debe a que faltó indagar desde el guion en su parte más humana. La resolución está muy tirada de los pelos, a mi parecer poco creíble (hasta para el universo Tarantino), y coincido con la mayoría de mis colegas bloggeros que estiraron demasiado la trama (una primera hora y media que es un lujo, cae estrepitosamente luego), siendo otra de las cosas que contribuyen a que todo se diluya incluido el interés. De bueno tiene lo que suele tener el sello tarantinezco, humor, ironía, y algún que otro homenaje o referencia al cine, en este caso en la manos de la hermana del malvada. Del estilo western tiene también algunas coas, como los cortes bruscos de planos muy amplios a planos cortos; los planos americanos (de la rodilla para arriba) que digamos que son una necesidad en el western; la cámara siguiendo grandes recorridos en lugares despoblados, la iluminación, los colores tierras y verdosos (desde los lugares, hasta la vestimenta) y los tiroteos al por mayor. Faltó más. Después de soberbia referencia cinéfila en Malditos Bastardos, esto fue solo un aperitivo. Asi y todo, Tarantino sigue entreteniendo, sus películas siguen siendo un gozo y aunque en este caso no lo aplaudo, de todas formas lo super recomiendo. P.D.: Di Caprio en manos de un guion mejor, sería un excelente villano.
Si esta peli esta en el blog, es porque es fresca, es lígera de ver y entretiene, Además, por De Niro que hace un muy buen papel. Pero yo me pregunto ¿de verdad esta película esta nominada al Oscar? La Academia con todo su status inquebrantable de “buen gusto” y “formas” ha nominado esta película, y todavía se digna a dejar afuera pelis basadas en comic, o películas que son “políticamente incorrectas” para darle paso a una peli que de correcta tiene poco, que su mensaje no aporta nada bueno y que además su tratamiento deja mucho que desear? Acá están todos un poco loquitos, si eso fuera el tema, iríamos bien. Pero no se hace un Mejor Imposible, con solo poner un loco y un final feliz. Hay que saber hacerlo. Ni es una comedia romántica novedosa porque los protagonistas tengan problemas serios si estos no son tratado mínimamente como se debe. El lado bueno de las cosas se llama. ¿cuál es el lado bueno? Cambiar una enfermedad por otra? El amor todo lo puede, si, va! Casi todo. Es necesario muchas veces contar con una mano amiga para salir adelante, para cortar un círculo vicioso, pero además hace falta voluntad, como podemos ver por ejemplo en Una mente brillante. El amor fue su sostén en momentos difíciles, pero nunca un fin. Ah, claro, me van a decir que esta es una comedia romántica, que el fin es el amor. Pues hubieran hecho algo parecido a Benny & Joon. Para colmo, el punto de arranque, la razón por la que el buen hombre colapsó, deja todo patas para arriba, el tipo es engañado, no solo engañado sino basureado, y resulta que es bipolar? por eso solo? Si, si, después explican que tuvo otros episodios, y de hecho, los vemos (como el del libro, una de las buenas escenas que tiene) pero ¿nadie se le ocurrió hacer un divorcio por infidelidad? la ex mujer esta sanísima? Para presentar una enfermedad tan compleja como la bipolaridad, deberían haberse puesto un poquito más las pilas. Esta mejor retratado el caso de De Niro que es secundario, que el del protagonista. Siguiendo con la trama y el desenlace (no, no es la canción de Drexler); no voy a andar diciendo que esto es una apología a la enfermedad (aunque un poco lo sea) porque el tema es más complejo, hay muchas malas acciones reflejadas en películas y no por eso son apología. Pero si están haciendo alarde que sacan lo bueno de las cosas, pues entonces, saquen lo bueno. Que un paciente bipolar, se cure recurriendo y reforzando el trastorno obsesivo complusivo de su padre, mmm, no sé ni si sea bueno, ni si es creíble, ni si no terminaran todos en la lona si siguen apostando. Ni hablar de vicios tales como el juego, porque es otro cuento, pero que acá toma forma de costado. Sin embargo, hay diálogos que están muy bien, por momentos la peli promete que realmente dará la cara, sacará las máscaras, pero no, al final, todos se juegan todo en un baile. Dirty Dancing es más convencional y más efectiva. No es porque si que haya nombrado tantas películas, y podría nombrar muchas más; es una forma de decir: “podes hablar de todo eso, sin hacer una mezcla que lo único que deja de bueno son partes sueltas, ingredientes separados, pero no el plato principal”. En fin... me quedo con las comedias huecas bien hechas que con las ínfulas de hacer algo distinto a como de lugar. Y de el lado bueno de las cosas, me quedo con esas escenas sueltas, las contestatarias, las que prometían otra película.
Burton ha vuelto con ese cine mágico y oscuro. Esa oscuridad que no carece sin embargo de emociones tiernas. Esta vez basándose en un cortometraje de él, y en el Frankenstein que todos conocemos, llega este perro raro, que vuelve de la muerte. Ese amor hacia las mascotas, nunca esta de más, esa ternura que los chicos sienten hacia los animales y viceversa, es una dupla que juega fuerte y bien. Sin embargo, aún con la alegría de volver a ver al Burton que más me gusta, tengo mis reservas para con la peli. Por un lado, algunos personajes me resultan sosos, pocos desarrollados. Burton suele dotar a sus personajes de una estética y movimientos que los caracterizan de por si, y a veces, no hace falta más. Como por ejemplo, en el personaje de la nena, una niña con ojos enormes que dicen todo y un silencio tremebundo, con acciones simples pero super precisas, suficiente para crear un personaje extraordinario. En cambio, los chicos malos del cuento, me resultan poco desarrollados, sobre todo el que aparenta ser el matón del grupo, y otro más que anda por ahí y que a mi entender no viene a cuento. Luego tenemos al amigo semimalo con dientes para afuera y cuerpo torcido, que si cumple con creces con su papel. Y el perro, un genio!!! Y casi me olvido de otro personaje muy bien desarrollado, él y su metamorfosis, me refiero al gato ;) Otro punto que no me gustó mucho es la cantidad en demasía de referencias a Frankenstein. Si, están justificadas; ya desde el título nos dicen a qé vamos, pero aún así, hubiera preferido no encontrarme con frases textuales y ese tipo de cosas. Y eso que adoro las referencias en los filmes. Sacando esos pequeños puntos, la peli se disfruta, se siente, y tiene la magia de los muñecos que este director tan bien sabe diseñar. Volvió Burton, BRAVO, BRAVÍSIMOOO!!!