La crisis de los 30, el miedo a la paternidad, los hombres con síndrome de Peter Pan son los temas de este film escrito y co-dirigido por Juan Pablo Sasiaín y Ezequiel Tronconi, que también es el protagonista . El personaje más profundizado es este hombre joven que cree que la paternidad va a cortarle las alas, las posibilidades de viajar, de sentirse libre. Y en busca de algo de madurez deambula entre la infidelidad, el consejo paterno, el descubrimiento y la sorpresa. Las mujeres en esta película se ven más en caja, definidas. La fresca y talentosa Mónica Antonópulos en esa mujer que aún con miedos sabe lo que quiere, una Andrea Frigerio que le saca el jugo a cada papel, aún pequeño, una mujer lanzada es la que dibuja con acierto Yamila Saud. Ezequiel Tronconi siempre profundo en su rol, igual que Boy Olmi. Hubo una preocupación de los realizadores de lograr frescura y el encanto del título y lo han logrado, con un gran trabajo en improvisaciones, ensayos, la química entre los personajes es un hallazgo. Y si bien es una película romántica deja expuestos temas de inseguridades muy de nuestro tiempo y una generación.