Poder femenino
Los medios de comunicación y el show del entretenimiento no son lugares que quedan exentos del machismo y el destrato. El abuso de poder, potenciado por la misoginia, es una olla obligada a estallar y revelar las acciones más impuras. El escándalo (Bombshell, 2019) nos retrata el sufrimiento de las mujeres de la Fox News aterrorizadas por un sistema patriarcal que se tiene que caer.
Charlize Theron (Tully), Nicole Kidman (Ojos bien cerrados) y Margot Robbie (Había una vez... en Hollywood), tres de las actrices más importantes de Hollywood, protagonizan esta película inspirada en hechos reales que nos denuncia acciones que hay que difundir para que se destierren de una vez por todas. Theron está irreconocible en el papel de Megyn Kelly. La sudafricana suele dejar todo en cada papel logrando transformaciones notorias. Ejemplo de ello es su rol en Monster (2003), para el cual tuvo que subir varios kilos, o Mad Max: Furia en el camino (Mad Max: Fury Road, 2015), en donde su look rapado se volvió tendencia. Todo el mundo conoce el don camaleónico de Christian Bale (Batman Inicia), pero no podemos obviar que Theron le pisa los talones. Su actuación es brillante, hipnótica y logra manejar la tensión de una forma asombrosa. Estamos en presencia de una estrella que se apodera del proyecto, no le pesa y se lanza a la aventura sin que importe el qué dirán.
Nominada en los últimos Premios Oscar a Mejor Actriz por este papel, Theron no es la única que se destaca en la película. Nicole Kidman, personificando a una periodista víctima de acoso sexual, y Margot Robbie, en la piel de la joven que quiere ascender sufriendo la canallada machista, demuestran que cada vez que ellas están en pantalla no hay manera de que puedan pasar desapercibidas. Poderosas, conmovedoras y necesarias, sus interpretaciones nos despiertan un grito de bronca e impotencia.
Si bien El escándalo es un drama, el recurso de optimizar el comienzo de la narración tal como si fuera presentado por el personaje principal (en primera persona, hablándole a la cámara), nos invita a pensar que la obra sale de lo común en relación a cualquier historia con tintes biográficos. El vicepresidente: Más allá del poder (Vice, 2018), puede ser una de las películas que se te venga a la cabeza luego de los primeros cinco minutos. Y no es casual. Acá también hay una historia dramática, un caso de alto reconocimiento popular y un director que inició su carrera con las más desopilantes obras cómicas. Es muy curioso: El escándalo está dirigida por Jay Roach, quien comandó los hilos de películas como La familia de mi novia (Meet the Parents, 2000) y Austin Powers (Austin Powers: International Man of Mystery, 1997). Si bien no hay cuestiones humorísticas en este relato (por obvios motivos), el manejo de cada escena, el excelente maquillaje, la caracterización de Roger Ailes como si fuera un monstruo asqueroso que todo lo devora (un soberbio John Lithgow) y la participación de otros/as intérpretes con ductilidad en la comedia (Alisson Janey, Kate McKinnon, Mark Duplass), hacen que estemos en presencia de una deliciosa obra capaz de tener todos los condimentos para entretener y, principalmente, para denunciar.
El empoderamiento femenino recién comienza y es fundamental dar a conocer todo tipo de historias que permanecían ocultas. Desde el arte, desde la cinematografía, desde los medios de comunicación, lo mejor que se puede hacer es apoyar y acompañar. Una industria machista, un sistema patriarcal nefasto. Voces que se multiplican para dar a conocer el grito de un nunca más. Un brazo bien en alto que empuña una lucha que cada vez será más fuerte. El cine también nos enseña que es momento de hacer un paso al costado y dar espacio al protagonismo femenino.