El caso de la caída de Roger Ailes el creador del éxito de Fox News, que le dio ganancias siderales a Rupert Murdoch y sus hijos, en un hecho que tuvo repercusión mundial, pero que es muy familiar para la audiencia de EEUU. El film dirigido por Jay Roach (“Trumbo”) y escrito por Charles Randolph (“La gran apuesta”) tiene varios méritos. No solo muestra como se construyó el éxito de la cadena, que rompió con el mito de la imparcialidad periodística y fue abiertamente pro-Trump, pro- republicana, conservadora, con debates a los gritos, conductoras muy famosas siempre vestidas sexy y con tacones altos, conductores tradicionales, sino que muestra como es una redacción donde se palpa el poder, y todos, hombres y mujeres son ambiciosos y cuidan su lugar. En ese entorno competitivo mostrado de manera ágil y para quienes no están familiarizados con la fama de sus protagonistas, un poco confuso, un depredador funciona sin límites, hasta que las mujeres le dicen basta. El personaje de Charlize Theron, Megyn Kelly es una mujer discutida, discriminadora, admirada y muy famosa en actividad. La actriz, transformada por las prótesis del genial maquillador Kazu Hiro , le otorga a su personaje todas las aristas de una personalidad especial, la humaniza sin golpes bajos y la muestra cómo cambia su vida cuando decide apoyar la denuncia de Gretchen Carlson (Muy bien Nicole Kidman) demorada pero fundamental. Y Margot Robbie, de gran labor, es un personaje ficticio que representa muchos casos de mujeres abusadas por su jefe. Las tres actrices son el alma de un film, por momentos sarcástico, con puntos de enorme tensión, poco sutil pero contundente. John Lithgow, también transformado, le otorga a su Roger Ailes todo lo desagradable, poderoso y perverso de este personaje despreciable.