El escándalo (Bombshell) cuenta la historia de las mujeres que se animaron a denunciar al director de la cadena Fox News Roger Ailes por acoso sexual. Un escándalo reciente que describe a la perfección las conductas delictivas de hombres poderosos en las grandes empresas, en este caso de medios. La presentadora de noticias Gretchen Carlson (Nicole Kidman) es la primera en denunciar acoso sexual cuando sus quejas no son recibidas internamente y finalmente es despedidas de Fox News. Otra periodista, Megyn Kelly (Charlize Theron), se enfrenta en un debate al candidato republicano Donald Trump por sus comentarios machistas, generando una pelea mediática. Cuando Carlson hace su denuncia, Kelly, que también ha sido acosada por Ailes, decide denunciar también y buscar otras mujeres que hayan sufrido lo mismo en la empresa.
Kayla Pospisil (Margot Robbie) recién empieza en la cadena, cumpliendo el sueño de su vida, y es acosada también por Ailes, con lo cual se convierte en un caso más que se suma a las anteriores. Se produce una revolución dentro de Fox News y no se sabe si las denuncias avanzarán o si el temor de las empleadas a perder su trabajo generará un pacto de silencio.
Bombshell es una película que encaja perfectamente en los tiempos que corren. Pero a diferencia de otros títulos, su convicción ideológica es real y no oportunista. La denuncia del machismo y el acoso sexual en la televisión queda plasmado de forma contundente y clara. Se consigue explicar de forma no morbosa pero sin ambigüedad alguna lo que significa ser mujer en los espacios de poder en la sociedad actual. La película moviliza y genera rápida empatía en los espectadores. Su narración es simple y su humor no se convierte nunca en protagonista. Está en el tono de otros films políticos actuales, como por ejemplo The Big Short.
Un elenco de una solidez indiscutible permite que la película sea fácil de seguir, entretenida y clara. Sin demasiados hallazgos extras para destacar y sin ninguna novedad en lo formal, la película cumple perfectamente en contar una historia. No se excede nunca, no se pasa de rosca y cumple su cometido de forma sobria. La denuncia queda hecha, no solo para este caso en particular, sino para todos los que ocurren en Estados Unidos y el mundo y que, hace un par de años, golpearon también muy fuerte a varios criminales del mundo del cine.