ACLARACIÓN IMPORTANTE: la siguiente reseña está escrita por un fan de DC así que puede estar un poco “viciada” o no ser del todo imparcial.
El escuadrón suicida es, sin dudas, la película más divertida de DC Comics y tal vez la más divertida del género. (Cuando pase un poco el tiempo y podamos obtener un poco de más perspectiva, podremos decir si es más graciosa que Deadpool, 2016).
Ahora bien, esto no significa que sea la mejor tal como muchas personas están clamado. Eso dependerá de tus gustos y de cómo prefieras este tipo de films.
En lo particular, me identifico con las interpretaciones más solemnes y serias de estos personajes. Pero aquí James Gunn me ganó por completo en la composición de su ensamble, en la irreverencia y desatado que fue.
Y de cierto modo eso también es ser fiel al comic de origen, porque cuando en 1987 se publicó por primera vez El Escuadrón Suicida (post Crisis en Tierras Infinitas), se pretendía romper un poco el molde. Aquí lo hizo. Y sin bien ciertas cosas son adaptaciones directas de la obra del guionista John Ostrander (y también otros autores) es la personalidad e ideas de Gunn las que resuenan en el film.
Cuando ellos y ellas hablan, es él quien está hablando.
La película no te deja respirar porque te sorprende todo el tiempo (es muy spoileable), así como tampoco deja que te recuperes de una carcajada para meterte en la siguiente.
Además, es sangrienta, algo gore y no le escapa al humor negro. No es escatológica por más que posea algún chiste de ese tipo ni tampoco es una comedia sexual por hacer chistes con penes.
Su humor es ingenioso y al servicio de los personajes y no al revés.
Margot Robbie vuelve a robarse todo el show con su Harley Quinn. Y aquí más desatada que nunca. Lo mejor de la película, siempre. Pero le sigue muy de cerca John Cena como Pacemaker, de quien tendremos serie propia el año que viene. Lo cual tiene sentido porque te deja con muchas ganas de más.
Idris Elba cumple muy bien como Bloodsport al igual que Peter Capaldi como The Thinker. Y el resto del elenco está genial, ya sean los que repiten rol o los nuevos.
La química entre todos está muy bien planteada y cada uno tiene un propósito definido. ¿King Shark? Aplausos para el equipo de VFX y para Silvester Stallone por crear semejante personaje.
James Gunn hace un trabajo magnifico y vuelve a demostrar, una vez más, que es el único “director/autor” que ha trabajado en Marvel, ya que sus Guardianes de la Galaxia son las que salen de la fórmula de la empresa (sobre todo la primera).
Aquí claramente tuvo más libertad creativa e hizo lo que quiso y con mucha pericia logró algo muy bueno. Amén de las referencias a Argentina que podría nombrar aquí u otros detalles, sin dudas el mejor acierto para encarar este tipo de film, fue su impronta.
Lo que no quiere decir que desprecie la cinta de 2016 sino todo lo contrario, ya que son dos versiones y enfoques diferentes. Aun así, corresponde aclarar que la versión que vimos ese año de Escuadrón Suicida no es la original, no es la planteada por su director David Ayer, ya que fue cambiada casi a último momento. Es por ello que ahora mismo hay una fuerte campaña bajo el hashtag #ReleaseTheAyerCut de la misma manera que se hizo con el corte de Zack Snyder de Liga de la Justicia. Veremos qué pasa…
Mientras tanto hay que disfrutar de este estreno a pura adrenalina y carcajada.