Escrita y dirigida por James Gunn, la película tiene muy poco que ver con la versión de 2016: aquí hay diversión, suspenso, espionaje y caos por partes iguales. Amanda Waller (Viola Davis) dirige la Prisión Belle Reve y es la encargada de reclutar un grupo muy particular para luchar contra un golpe militar en la ficticia isla latinoamericana Corto Maltese, liderado por el General Suárez (Joaquín Cosio) Es necesario proteger el Proyecto Starfish de caer en manos enemigas y destruir civilizaciones enteras. A cambio de colaborar podrán gozar del beneficio de un recorte en sus condenas. Los integrantes designados para la misión en distintos equipos son Harley Quinn (Margot Robbie), Bloodsport (Idris Elba) a quien Waller pretende convertir en líder, Captain Boomerang (Jai Courtney), Blackguard (Pete Davidson), Savant (Michael Rooker), Peacemaker (John Cena), Polka Dot Man ( David Dastmalchian) un hombre con un gran complejo de Edipo, y la que mejor se entiende con las ratas, Ratcatcher 2 (Daniela Melchior, muy acertado este personaje, si tenés fobia, estás avisado, y si te impresiona la sangre también va otra advertencia, porque la peli es gore al máximo). Hablando de ratas, la mascota Sebastian es adorable, igual que el tiburón humano King Shark Nanaue, (con la voz de Sylvester Stallone). A Nanaue se suma Weasel, una comadreja casi humana (Sean Gunn). Junto a ellos está el líder de campo Rick Flag (Joel Kinnaman). Luego se suman otros personajes como Thinker (Peter Capaldi), TDK (Nathan Fillion ) y la rebelde Sol Soria ( Alice Braga). Una alegría ver al argentino/español Juan Diego Botto en divertidas escenas que lo involucran con Harley Quinn. De soslayo, el guion aprovecha para pegar algunos palos a la rama política norteamericana. Cada una de las muertes es impactante, en este aspecto dan en la tecla porque de tan bizarro, divierte. Las peleas están muy bien coreografiadas y se nota la buena química entre los personajes. Igual, no se apeguen a ninguno, acá no se sabe cuál de ellos nos puede abandonar. Suicide Squad 2 es tan redonda que hace que olvidemos que existió un primera parte. Consejo: Apta sólo para mayores de 13.