Villanos sin rumbo
¿Está agotado el rentable mundo de los superhéroes y sus películas derivadas? Es una pregunta que hace rato está dando vueltas y ahora se hace inevitable después de ver "Escuadrón suicida". Y sobre todo si estamos hablando del universo de DC Comics, que tuvo un gran resbalón con la fallida "Batman vs. Superman". Esta vez es el turno de los villanos, y son justamente los enemigos de Batman, Superman y demás héroes los que son convocados por el gobierno de Estados Unidos para una misión que sólo ellos podrían cumplir a cambio de una reducción de penas. Presentados los personajes a nivel coral EM_DASHun grupo de peligrosos locos y criminalesEM_DASH, la película se desinfla rápidamente. El director David Ayer no acierta en casi nada. El principal problema es que nunca se termina de decidir entre esa estética oscura y opresiva que caracteriza a las producciones de DC y un tono más ligero o de comedia. A excepción del personaje de Deadshot (Will Smith), el resto de los villanos no tienen desarrollo: son esquemáticos, no esconden la más mínima sorpresa, y las escenas de acción también son vulgares y previsibles. A la trastornada Harley Quinn (Margot Robbie) le toca la parte del humor, pero lo suyo se limita a unos pocos chistes tontos y desubicados.