En el 2014 Warner anunció el comienzo de producción de "Escuadrón Suicida" y con él aparecieron incontables preguntas que afortunadamente fueron respondidas. ¿Era necesario un nuevo Guasón tan pronto después del fantástico trabajo realizado por Heath Ledger en "The Dark Knight"? ¿Cómo introducir tantos nuevos personajes de manera correcta y sin perder ni confundir al espectador? ¿Tendrá relación alguna con "Batman v Superman"? ¿Es el comienzo de una nueva saga protagonizada por villanos? ¿Es posible hacer una mala película con tan buen material original? Las expectativas treparon alto. Lamentablemente, el resultado final, producto de malas decisiones en la sala de edición, se siente apresurado, incompleto y totalmente carente de sentido. "Escuadrón Suicida" necesitaba unos meses más de producción y eso se siente demasiado en pantalla.