En un pueblito aislado de unas pocas casas vive Raulo (Luis Ziembrowski), leñador, retrasado mental, de unos 50 años. Su madre es Ercilia (Marilú Marini), una curandera que está senil; y su hermana es Roberta (Paula Brasca), la prostituta joven y favorita del pueblo. Ellos se cuidan y se quieren incondicionalmente. Pero ante la sensación que tiene Ercilia de proximidad de su muerte, le insiste a Roberta con una amenaza: si llega a tener relaciones con todos los hombres del pueblo, el pueblo la desechará, la descartará, y ella morirá. Solo queda un hombre en el pueblo con quien no estuvo: Sicilio (Germán de Silva), el marido de la otra prostituta, que está enamoradísimo de ella. Si su esposa se entera que estuvo con ella no dudaría en asesinarlo