Embrión polizón.
espacio entre nosotrosDespués de décadas de preparación partió desde la tierra la primera misión con la meta de colonizar Marte, pero tanta anticipación no logró evitar que la nave abandonara el planeta con un pasajero extra del que nadie estaba al tanto. Gardner Elliot no era un xenomorfo pero igualmente su nacimiento estuvo sincronizado con la muerte de su madre, la astronauta líder del grupo que se llevó con ella la identidad del padre del chico. Sabiendo que el bebé no sobreviviría al viaje de regreso, pero además temiendo que la opinión pública se les ponga en contra y les quiten el financiamiento, el director del proyecto tomó la difícil decisión de mantener en secreto la existencia del primer humano marciano. Aislado del mundo exterior y rodeado por mentes brillantes, creció como un joven extremadamente inteligente capaz de burlar los sistemas de seguridad informáticos de la NASA, lo que como cualquier adolescente utilizó para indagar en su identidad… y chatear con una chica terrestre. Ni siquiera los grandes riesgos que implica el viaje para su cuerpo desarrollado en la tenue gravedad marciana lo desaniman del sueño de viajar a la Tierra y rastrear a su padre, pero cuando finalmente logra que lo traigan, sólo conoce del planeta la habitación de cuarentena donde lo encierran para estudiarlo, de donde huye temiendo que su salud se deteriore y lo envíen de regreso. Más perseguido que ET, convence a la chica de ayudarlo y juntos recorren las rutas en una misión por desentrañar su origen, aprovechando, de paso, para añadir una buena dosis de romance adolescente meloso a la historia.
¿Que es lo que más te gusta de la Tierra?:
Ya sabemos que la ciencia ficción no es todo aventuras y explosiones, pero si olvidamos por un momento los viajes interplanetarios la premisa de El espacio entre nosotros es clásica: dos jóvenes que se enamoran mientras buscan juntos su lugar en un mundo que no parece quererlos en él. Ella, cínica y cansada de ser lastimada por la gente; él con los días contados pero dispuesto a disfrutar cada instante con una alegría tierna y contagiosa que eventualmente pone dudas sobre quién está ayudando a quién realmente. No hay casi sorpresas en esa historia y todo sucede como el género manda, con dos jóvenes protagonistas que compensan con buena química lo poco creíbles que son sus personajes en general, dejando que sea Gary Oldman quien se cargue al hombro las escenas más dramáticas e intensas. Visualmente disfrutable y con un guión sin agujeros insalvables, El espacio entre nosotros resulta en un disfrute edulcorado que no dura demasiado en la memoria.
Conclusión:
El espacio entre nosotros no es un aporte relevante ni para el género romántico ni la ciencia ficción, pero cumple con su intención de brindar una historia optimista y con una buena parte de ternura, básicamente lo que se le exige las películas domingueras.