"El especialista: Resurrección", del director alemán Dennis Gansel, es vertiginosa, pero también resulta convencional y no tiene conexión con su antecesora. Jason Statham nuevamente se impone como el duro que reparte golpes y tiros por doquier.
Como un émulo de James Bond y Mac Gyver, Jason Statham regresa a la pantalla grande como el héroe de las películas de acción del estilo de los años ochenta. Atrás quedaron Charles Bronson, Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger, y Statham ocupa todavía ese lugar que había quedado vacante dentro del género.
El especialista -2011-, remake del film que protagonizó Bronson en 1972 encuentra en la secuela El especialista: Resurrección, a Arthur Bishop -Statham- tratando de rehacer su vida en Brasil. Concebida como un relato que sitúa la acción en diversos escenarios internacionales, desde Río de Janeiro, Sydney, Tailandia y hasta Varsovia, cuando su enemigo Crain -Sam Hazeldine- secuestra a su nueva conquista amorosa -Jessica Alba- y, lo presiona para cometer tres asesinatos de traficantes de armas, gracias a sus habilidades, para que aparezcan "simples accidentes".
Con esta estructura, el relato despliega vértigo y muchas secuencias de acción pero también falla en su premisa -¿por qué alguien como Bishop arriesgaría su vida por una mujer a la que recién conoce?- aún para los seguidores de este tipo de propuestas donde al héroe de turno le sale todo a la perfección.
Los meticulosos crímenes son preparados para rescatar a su amada y ahí reside el mayor atractivo del film que no tiene ninguna conexión con su antecesora, donde el antagonista era Donald Sutherland.
La secuencia de la piscina ubicada en lo alto de un rascacielos australiano es, lejos, lo mejor de la propuesta, y la acción también se extiende a una cárcel ubicada en una isla rodeada de tiburones y de la que es imposible salir vivo. El último objetivo a cumplir es liquidar a un extravagante traficante -un desperdiciado Tommy Lee Jones- con quien Bishop cambiará las reglas del juego entre perseguidor y perseguido.
El especialista: Resurrección, del director alemán Dennis Gansel, es vertiginosa, tiene buenos momentos, pero resulta convencional, rutinaria y hasta ingenua con sus luchas cuerpo a cuerpo, tiroteos, explosiones -digitales- y escenas submarinas. No se trata del mejor film de Statham, visto antes en las saga de El transportador, Rápìdo y Furioso, Crank y Los indestructibles.