Es un verdadero orgullo ver películas como "El Estudiante", propuestas originales, bien pensadas, redondas, directas en intenciones, muy bien dirigidas, con un esfuerzo de producción que se nota en cada toma y escena, con un tecnicismo muy bueno y con temáticas que se alejan de las convencionales y que aportan una auténtica experiencia cinematográfica. Esta cinta independiente de Santiago Mitre tiene todo eso y mucho más, convirtiéndola en un interesante film sobre la política, la educación y la vida.