Casi una versión oscura y terrorífica de EL MÉTODO, esta cinta de tono claustrofobico parece cercana a otras gemas del subgénero como EL CUBO o EL EXPERIMENTO. Hay un buen manejo de la tensión, climas de opresión y un desenlace inquietante. Una experiencia fílmica cercana al ejercicio de estilo, a la puesta teatral, que aunque llega tardíamente a la cartelera cinematográfica (cinco años después de su estreno original) merece ser vista en pantalla grande.