Distinguido club de corazones solitarios
Una amable comedia inglesa que entretiene con buen gusto, interpretada por un elenco que combina experiencia y feeling, eso se puede apreciar en “El exótico Hotel Marigold”, dirigida por John Madden, con guión de Ol Parker, sobre un libro de Deborah Moggach.
Todos los protagonistas son individuos de la tercera edad, a quienes por diferentes circunstancias, el destino los reúne en un aeropuerto londinense, para viajar a la India. Cada uno ha contactado a través de Internet con una oferta promocionando un hotel de bajo costo para jubilados en la ciudad de Jaipur, el Hotel Marigold.
En la sala de preembarque se encontrarán Evelyn (Judi Dench), quien después de cuarenta años de matrimonio ha quedado viuda y debió vender su casa para pagar deudas, y que parece buscar nada más que otros horizontes; Graham (Tom Wilkinson), un juez de la Corte que va con la intención de reencontrarse con una parte de su pasado muy importante para él, algo así como el amor de su vida; Muriel (deliciosa Maggie Smith), una anciana cascarrabias que decide operarse de la cadera en India, a pesar de sus prejuicios xenófobos, para no tener que someterse a una espera de más de seis meses en Inglaterra; Madge (Celia Imrie) y Norman (Ronald Pickup), dos solteros acostumbrados a las conquistas circunstanciales que van por más aventuras amorosas; y una pareja desavenida que no disimula sus íntimos desencuentros integrada por Douglas (Bill Nighty) y Jean (una agria Penélope Wilton).
En Jaipur, las cosas no serán como las vendían las fotografías de la publicidad en Internet. El exótico hotel es un viejo edificio en no muy buen estado de conservación, que está en manos de un joven con más fantasías que habilidades para los negocios. Este personaje, Sonny, está a cargo del actor Dev Patel, conocido por su protagónico en “¿Quién quiere ser millonario?”, que está de novio con una joven, Sunaina (Tena Desae), romance no aprobado por la madre del muchacho.
Sucede que Sonny es el tercer hijo de una mujer viuda y el hotel es lo que queda del patrimonio familiar. Los otros dos hijos tienen un buen trabajo y un buen pasar, mientras que Sonny parece lidiar con proyectos de difícil realización y siempre a punto de quebrar.
Con fina sensibilidad
En ese ambiente, las historias de los protagonistas se irán entrecruzando, conformando un relato en el que cada uno hará una suerte de proceso expiatorio, de donde saldrán transformados y dispuestos a encarar una nueva etapa en sus vidas. Algunos tienen que resolver duelos, otros se atreverán a cambios antes impensados o a cancelar una vieja deuda afectiva.
La experiencia no dejará a nadie indiferente, incluso Sonny y su familia serán influidos por este grupo de huéspedes, de manera que tenderán a resolver sus conflictos y seguir hacia adelante.
La propuesta de Madden es una narración amena, de fina sensibilidad y contenido humanitario, que si bien no es demasiado profunda, no se puede calificar de liviana. Produce un delicado placer al espectador, quien percibe que es invitado a participar de un entretenimiento que destila cierta nobleza.
Los protagonistas de “El exótico Hotel Marigold”,
a punto de iniciar un viaje desde Londres a India que cambiará sus vidas.