La soledad y las cuentas pendientes en una sociedad opulenta como la noruega, donde la jubilación le llega a un ingeniero ferroviario (a los 67 años). A partir de ese momento, la vida del protagonista, invadida por la melancolía, con toques surrealistas, personajes extraños y una reflexión por las cuentas pendientes que deben ser saldadas. Una película distinta, de helada tristeza y mucha humanidad.