La relación entre el animal y el hombre se ha ido modificando a lo largo de la historia de la humanidad, lo que ha dado lugar a diferentes estudios y expresiones que definían este vínculo. Podemos decir que una mascota es parte de la familia del dueño y estaríamos hablando de una redefinición muy explicita de la estrechez y la opinión que el humano posee de la naturaleza. El faro de las orcas intenta ser este canto hacia la integración con el espacio que nos rodea y todos sus seres.