Jacinto, con sus 65 años a cuesta, trabaja día y noche para sacar adelante la granja-hogar para chicos desamparados. Pero las cosas empeoran. La lluvia arruina la cosecha, la fundación que los ayuda los abandona, la mayoría de los chicos se escapan. Y Jacinto sigue, cuidando una niña embarazada y a un niño pequeñito. La llegada del ministro de bienestar social a conocer el lugar enciende una luz de esperanza. Pero pronto se apaga. El ministro esta huyendo perseguido por un caso de corrupción. Uno de los niños que se escapó es muerto por la policía. Es entonces que Jacinto desencadena una serie de hechos que finalmente cambiarán el estado de cosas.