El fotógrafo de Minamata para resumirlo de manera muy simple, es Erin Brockovich pero versión dramática, oriental y lenta, con Johnny Depp. En el link la crítica escrita más formal; más la crítica radial, más informal, completa en audio o video.
El fotógrafo de Minamata es una película dramática basada en hechos reales que cuenta la historia de un fotógrafo interpretado por Johnny Depp, que va a retratar las condiciones en las cual vive la gente de un pueblo que se llama Minamata en Japón, que ha empezado a enfermarse y a tener hijos con deformaciones importantes debido a la contaminación por mercurio de las aguas de la zona, de la cual es responsable la empresa química del pueblo, Que es la fábrica más importante de la zona, Y qué más trabajo da. el film retrata el viaje de este personaje que ha sido un fotógrafo famoso, que tiene un pasado que le pesa, y que ya está cansado, y piensa en su retiro. pero a su vez lo conmueve lo que ve en la zona, y los niños que tienen problemas importantes por esta contaminación.
La película funciona bastante bien, pero es lenta y parece más un filme japonés que norteamericano, con la sola excepción de su estrella hollywoodense. Es una coproducción entre esos y otros países. el film está contado un poco de manera fría, por lo tanto, personas que se emocionaron con Erin Brocovich u otras películas de juicios, o de luchas contra fábricas importantes, o contra el sistema, como podrían ser The Rainmaker de Coppola, o algunas otras del estilo, quizás no se vean tan entusiasmados con esta propuesta. Sin embargo, la película entrega lo que promete, y trata un tema importante.
Lamentablemente, en el final, en las escenas de los créditos el filme evoca a otros casos de luchas contra empresas que han generado contaminación, entonces el film se termina disparando en el pie, porque ese cierre tiene un tono más propagandístico, que no ha tenido el metraje antes de los créditos, que ha sido bastante artístico; y esto le baja un poco la calificación artística a la obra, porque es como si el director le hubiera importado más la propaganda que el arte y como que disminuye el valor del arte en sí mismo como si el arte porque sí no fuera valioso; y necesariamente tuviera que dar un mensaje importante, y eso le baja el precio al logro artístico del filme. Más allá de eso, es una película que funciona, y que tiene una recomendación limitada, dada su parsimonia, que al público que está acostumbrado a filmes más acelerados, le puede parecer lenta o inclusive aburrida, aunque objetivamente no lo es.
Cristian Olcina