Esta es una comedia romántica dirigida por Marcos Carnevale y coescrita por él junto a Adrián Suar, este último es el productor y protagonista. Además Marcos Carnevale los dirigió a los dos protagonistas en “El año que viene a la misma hora”, a parte Suar y Julieta Diaz trabajaron juntos en cine (Dos más dos) y TV (Silencios de familia).
La historia gira en torno a una matrimonio de casi veinte años de unión, padres de dos adolescentes, Pedro Pintos (A. Suar) trabaja en una empresa hace años, Verónica (J. Díaz, una buena interpretación, tienen buena química y la cámara la ama luce bellísima) ama de casa, dedicada a full con su casa, hace tortas, sueña con tener un local de repostería pero el conflicto familiar es que Pedro es adicto al fútbol. Es tan fuerte su pasión que lo convierte en un adicto, le fue ocupando todos los espacios, ve cualquier partido no solo del equipo que es hincha, sino de todas partes del mundo y categorías, no importa el horario y su agenda la maneja en función de quien juegue. Pero su esposa se harta de todo esto y lo pone entre la espada y la pared debe elegir entre el fútbol o su hogar y para colmo por la misma causa lo echan de su trabajo. Tiene varios toques futboleros y algunos espectadores se sentirán identificados. Resulta bastante divertido el personaje de Alfredo Casero, además trabaja Tomás Kirzner (18), hijo de Suar, entre otros. Nos encontramos frente a una comedia liviana, costumbrista, sin sorpresas y previsible, hay enredos, toques emotivos y la acompañan varios sponsor. Su construcción resulta entretenida y está ideada para pasar el rato, ideal para un público poco exigente.
La trama tiene algunos puntos en común con la película “Je suis supporter du Standard” (2013) de Riton Liebman.