Nuevamente un estreno documental de la gente de DOCA, como siempre siendo la voz de aquellos que necesitan difusión de sus luchas a lo largo del país. En esta oportunidad desembarcan los realizadores con otro proceso de investigación, haciendo su aporte para que se conozca a fondo la realidad de este problema (grave) en Bahía Blanca.
El puerto comercial de Ingeniero White ha sido históricamente un espacio de mucha actividad y conflicto. Hay en la ciudad, por tradición, mucha inmigración que se ha establecido en la constitución de su población originaria y eso les ha dado una impronta distinta a otras localidades con respecto a la defensa del trabajo. Hay compromiso y lucha por lo que ellos sostienen como necesario y justo frente a la acción de las empresas que operan en la zona.
La historia aquí en "El futuro llegó" es la de una ciudad donde las promesas de progreso no fueron acompañadas por los hechos. Una trama donde se esconden intereses económico de peso, campañas de ocultamiento y falta de control sobre las empresas que operan en el puerto, que han transgredido las normas legales tanto en la protección de los empleados de sus emprendimientos como en el cuidado del medio ambiente.
Fernando Krichmar, Alejandra Guzzo y Omar Neri son los responsables del núcleo de Cine Insurgente que han ido al sur a seguir esta lucha. Con un trabajo de cámara de Ignacio Guggiari en cada lugar donde se han detenido. Este equipo ha recorrido Bahía Blanca, estableciendo vínculo con los habitantes y trabajadores del lugar. Registraron testimonios valiosos, comprometidos, junto a historias tristes de hombres que dejaron la vida, por hacer su trabajo bajo condiciones laborales que no estuvieron a la altura de los riesgos de la tarea.
Hoy en día, en esa ciudad que se respiraba trabajo, y donde florecían los proyectos, sólo hay dolor y tristeza. Falta empleo y los conflictos se multiplican.
Son la segunda ciudad con más desopcupación en Argentina. Realmente "El futuro llegó" destila una carga controversial importante sobre los principios que podrían leerse como "de progreso" desde lo formal. Hay presentes bastantes elementos para el análisis y seguramente entre quienes eligen esta cinta para ver, debe haber una inquietud que será satisfecha sobre un abordaje comprometido sobre la cuestión.
El colectivo hace lo suyo como siempre, documenta y genera debate, buscando llamar la atención del espectador, como siempre, sobre una realidad que debe ser conocida. Los aspectos técnicos son los habituales en este tipo de trabajos, y sólo podemos agregar que este tipo de cine, también debe tener lugar en salas siendo un medio importante para acceder a distintas problemáticas sociales que impactan en sectores de la sociedad que muchas veces desconocemos.