La amistad femenina mostrada con profundidad, con los vaivenes intensos de complicidad y enojos, traiciones y lealtades, choque de emociones, pero siempre indisoluble. La directora y guionista imaginó la vida de estas dos mujeres en tres actos. Una infancia de la época de Los Parchís, de mucha tele, del enamoramiento del mismo chico, de sentir que no quieren separarse nunca, del descubrimiento del sexo. Una segunda etapa donde una de ellas es una escritora famosa, la que no pintaba para tal, esta separada mal y llega desde México a instalarse en la casa de la otra ya casada y con una nena. En la tercera las dos son madres, sus hijas son tan amigas como ellas lo fueron en la infancia, una pelea parece cortar la relación pero se sabe que no es así. Entre los personajes intensos de Pilar Gamboa y Dolores Fonzi pasan todos los temas, el amor, el sexo, la maternidad, las verdades ocultas, las revelaciones escupidas a destiempo. Una película inteligente, bien armada, escrita y dirigida por Constanza Novik que llega hasta el hueso en eso de mostrar la trama de pasado compartido y futuro con encuentros inevitables que sostienen estas dos amigas. Las actrices estupendas, una intensa, que dice lo primero que se le viene a la cabeza sin medir consecuencias, la otra mas calma, pero muy sincera. Bien elegidas, su entrega es total.