La historia de amistad de dos mujeres jóvenes a través del tiempo está contada aquí con una sensibilidad y un humor poco comunes, con diálogos ligeros (en el sentido de no sobrecargarse de peso “significativo” o sentencioso) y dos actrices que se complementan perfectamente. Los lugares comunes que aparecen aquí y allá molestan poco porque la autenticidad del juego hace de las situaciones algo único para el espectador.