El cine argentino contemporáneo contiene un conglomerado de pequeñas películas que manifiestan una más que inteligente importancia en la historia y su desarrollo, o que siempre intentan mostrar su valía en determinado aspecto creativo. El Futuro que viene, con guión y dirección de Constanza Novick y producción de Lisandro Alonso (Liverpool, Jauja), no es la excepción.