Primero aclarar que no vi la segunda parte de Shrek en donde aparece por primera vez este lindo gatito con mirada irresistible.
Y ahora si, decir que no sé cuál es el parámetro que tengo con las películas de animación, me suelen gustar mucho algunas que no están tan bien vistas por mis amigos blogueros y no gustan tanto (dícese Kung fu Panda, Cars, etc), o gustar hasta ahí nomás otras que suelen tener mas auge (dícese Rapunzel, el Rey León, en fin). Con el gato con botas pasa eso. No esta gustando mucho, pero yo la disfrute como loca. Digo esto para que el lector, antes de verla, sepa donde se mete. No esta gustando lo suficiente. Por lo que ténganlo en cuenta.
¿Porqué me gustó a mí? Es sabido que adoro los felinos. Basta con ver mi imagen de perfil. Soy Tigre en el horóscopo chino ¿tendrá eso que ver? J jajaja La cuestión es que además, acá hay ritmo, lenguaje tanto para niños como para adultos, bien diagramados ambos según mi parecer. Y tiene un ritmo de locos. Una banda sonora que te hace querer mover los pies. Un tono a western mezclado con flamenco que me fascinó. Y por si esto fuera poco, aparece una gatita con máscara que no pudo más que recordarme a Catwoman. Le llaman Kity, siii, como la Kity dulce de los dibujitos, pero con un tono más oscuro. Aquella Kity es a esta, lo que Selina a Catwoman. Jajaja.
La voz de Antonio Banderas no puede ser mejor para ese gato. La dicotomía entre malvado y bonachón que tiene este personaje es sin duda un punto fuerte. Además, toda la peli tiene elementos “pequeños” pero bien diagramados, como los bailes, o las “maneras” de comportarse de los gatos, que enriquecen para mi la cinta. Personajes gatunos a medio camino entre la personificación y su esencia, hacen una estupenda mezcla de características.
La historia, bien armada, con muchos elementos enriquecedores, como la inclusión de la gatita, la historia del orfanato, el dúo de malvados, y los frijoles. Hacen de la cinta, no solo un cuento sobre la necesidad de un personaje de redimir su pasado, saldar una deuda, sino que se une a esto, una historia de amistad, de hogares, y sobre todo, del lado bueno y tierno que hay en cada persona, a pesar de sus "garras".
Cada personaje aparentemente malvado, esconde una parte tierna. Desde los más villanos, hasta el propio gato con botas, pasando por Kity, el huevo, el oficial, la gansa, y hasta el tipo con la gansa tatuada en la espalda. Todos y cada uno, muestran eso, esa ternura interior, en algún momento de la cinta.
Para disfrutar, para bailar su banda sonora, para pasar un rato más que agradable y para volver a verla (si, la he visto más de una vez, y seguí disfrutándola).
Muy buena peli. Recomendada.
P.D.: Deténganse ahí de defender al Rey León!!! jajaja sé que es una buena película, solo que algunas llegan más que otras, que le voy a hacer.