Después de su paso por el Buenos Aires Rojo Sangre, llega a las salas comerciales la segunda película que realizó el director Matías Szulanski durante 2019 (la primera fue «Astrogauchos» en junio, además de haber dirigido «Pendeja, payasa y gorda», «En Peligro», entre otras en los últimos años). Se trata de «El Gran Combo», una cinta que a partir de un elenco coral va conformando una historia interesante y visualmente atrapante.
Todo comienza cuando Princesita le encarga al Bastardo comercializar su producto característico pero las cosas no salen según lo planeado. Por otro lado, Yolanda contrata a Nicki Nicole para realizar un trabajo aparentemente sencillo y ella, a su vez, suma a una vieja amiga Rocío Ro-Ro para que la ayude. También todo se complicará y ambas historias terminarán entrelazadas.
A simple vista lo que más llama la atención de «El Gran Combo» es su estética, con una puesta en escena donde se distinguen los colores fluorescentes tanto en la ambientación como en la vestimenta de los personajes. La misma está acompañada de una buena manera por una banda sonora de electropop que le otorga un ritmo dinámico a la trama.
Con respecto a la historia, es interesante la forma en la que se la cuenta. Dividida en capítulos, poco a poco se nos van presentando los distintos personajes, que si bien no tienen mucha profundización representan cada uno a un arquetipo de persona. Lo mismo sucede con la trama en sí misma, la información se va revelando a cuentagotas y el espectador va recibiendo los hechos como si de un rompecabezas se tratara para ir conectando los distintos puntos del argumento. Es una historia sencilla que no ahonda mucho en las distintas situaciones, sino que hace más hincapié en la manera en la que se la relata.
En este sentido, debemos destacar también el clima de tensión logrado, en el cual el espectador no sabe qué sucederá con cada uno de los personajes. La violencia y la sangre se hacen presentes para aportar una cuota de gore al relato.
Dentro del elenco tenemos una gran presencia femenina en la mayoría de los roles, sobre todo en los de más importancia y liderazgo, que ofrecen distintos tipos de interpretaciones, algunas más acertadas que otras.
En síntesis, como suele suceder en la filmografía del director, «El Gran Combo» es una película que se destaca más por el cómo que por el qué. La historia sencilla y sin tanta profundidad se eleva por la creativa manera de contar las cosas, la puesta en escena y la música vibrante.