El Gran Golpe, es una película pensada desde el marketing. Sin ninguna duda. Algunos empresarios se juntaron en una oficina, y se pusieron a tirar ideas hasta que alguno dijo “Hagamos una película sobre robar un banco, pongamos ladrones que recuerden a los de Fuego contra Fuego, y filmémosla en pocos días así abaratamos costos”. Genial dijeron todos, a lo que alguno seguramente dijo: “Mmmm, esta bien, pero la clave del éxito es: agreguémosle a Bruce Willis”. Y así nació Marauders, o El gran Golpe como se la conoce en Argentina.
De no haber sido así, no se entiende. La trama de la película es una capitulo decente de La Ley y El Orden, o NCIS, pero nada mas. No tiene ni la intensidad, ni la acción que requiere el reparto y la promesa del póster y trailer.
A esto se suma, que Bruce Willis aparece 5 minutos en total, 10 como mucho. Claramente filmo un par de días, y esta esparcido a través de la cinta para que “no nos demos cuenta”. Lo mismo pasa con las estrellas de segunda categoría, como Dave Bautista y Adrian Granier. De a poco aparecen, pero se nota que son secundarios a la trama, por más que estén puestos al frente en el póster.
Sumado a todo esto, que en el intento de hacerla inteligente y sorpresiva, la película por momentos se torna confusa, y hasta disparatada, con cosas tan obvias que avergüenzan, y agujeros en la trama del tamaño de un Scania con acoplado.
Sinceramente, no entiendo que paso con Bruce Willis, o porque acepto hacer esto, pero lo peor, es que ya filmo otra película de este estilo con el mismo director… ojala ambos logren borrarnos el sabor de esta de la boca.