El gran secuestro de Mr. Heineken (Kidnapping Mr. Heineken), es la primera película hablada en inglés del sueco Daniel Alfredson (La Chica que Soñaba con un Fósforo y un Bidón de Gasolina, La Reina en el Palacio de las Corrientes), que narra el secuestro del magnate holandés de la cerveza, Alfred Heineken.
Crónica de un secuestro
Holanda, 1983. La recesión económica se hace sentir en la sociedad. Cinco jóvenes amigos, desesperados por su situación económica, llegan a la conclusión de que lo mejor que pueden hacer para ganar dinero es realizar un secuestro millonario. Por ese entonces, Alfred Heineken, magnate de la famosa cerveza (que además dejó sin trabajo al padre de uno de los muchachos), se convierte en el blanco perfecto. Ninguno tiene intenciones de hacerle daño a "Freddy" Heineken, la idea es secuestrarlo, cobrar el rescate y dejarlo en libertad. Deben hacerlo de manera profesional para no cometer errores ni levantar sospechas y así poder salirse con la suya.
Puede fallar
En El gran secuestro de Mr. Heineken el punto de vista reside en el grupo de amigos-secuestradores, que en un principio no tienen la más mínima experiencia en este tipo de delitos. El punto de vista termina limitando el vuelo de la historia, quedan cabos sueltos y hacia el final el relato pierde fuerza. Lo que no termina de funcionar del todo es la construcción de los personajes, no entendemos cuáles son sus motivaciones. No se termina de entender por qué no quieren tener, en palabras de ellos, "un trabajo normal" y ven como una mejor opción llevar a cabo un secuestro.
Es interesante ver cómo se va complejizando la tarea de mantener a dos hombres secuestrados (Heineken es secuestrado junto a su chofer), y como se oscurece el panorama de los protagonistas. Las actuaciones son correctas, pero recomendamos que no pongan sus fichas en la interpretación de Anthony Hopkins, ya que se lo ve poco y solamente en situación de secuestrado. Visualmente es bastante prolija, las escenas de acción funcionan, pero da la sensación de que el guión se apoya demasiado en ellas.
Conclusión
El gran secuestro de Mr. Heineken entretiene, pero es una película que pasa sin pena ni gloria. No posee ningún rasgo que la haga sobresalir entre las películas de este género. Sus fallas residen principalmente en el guión, que construye de manera superficial a sus protagonistas, y una historia que se apoya demasiado en las secuencias de acción. Afortunadamente, no se extiende demasiado y logra mantener la tensión durante la primera mitad de la película.