Quizás el mejor showman sea un mote que le quede grande, pero Hugh Jackman es uno bastante destacado. Cualquiera que recuerde su conducción de los Premios de la Academia en el 2009 lo sabe bien, con un despliegue de canto y baile que lo convirtió en uno de los más notables maestros de ceremonia de los últimos años. Y es desde entonces que está en desarrollo The Greatest Showman, un musical con canciones originales que es un proyecto pasión para el australiano, uno de grandes ambiciones pero de logros moderados, al cual le puede resultar difícil la comparación al ser el primero que llega después de La La Land.