VIOLENCIA Y BUEN HUMOR
El sargento Boyle es de esos impresentables sin pelos en la lengua. Políticamente incorrecto, imprudente, mal pensado, insolente, guarango. No es coimero, pero siempre anda canjeando favores. Estamos en Gales. Un pueblito. Como andan rondando los narcos (¿en dónde no?) le ponen a su lado a un oficial del FBI que es su antípoda. Y lo que empieza siendo una comedia guaranga va virando hacia un tono de parodia con muchos guiños simpáticos. Hay buenos personajes, sabrosos apuntes sobre las relaciones entre la delincuencia y la policía y más de una escena desopilante. Y el insolente Boyle se va ganando su lugar. Gran trabajo de Brendan Gleeson, un poli tan áspero como su paisaje. Y un desfile implacable de personajes deshechos, vencidos, solos y tiernos.