En realidad, el gran actor de Defendiendo al enemigo es Brendan Gleeson, el gordote colorado irlandés que aquí, en El Guardia, se muestra como el gran comediante que es. Un vigilante de pueblito irlandés ve cómo llega a su coto el FBI personificado por otro buen comediante (aunque lo disimule haciendo dramas), Don Cheadle. Cheadle realmente funciona como un gran partenaire para los desbordes controlados de humor de pueblo chico que encarna Gleeson, y sin que el film sea una gran comedia, alcanza para que uno lo vea con sonrisa permanente.