Lorenzo, un bohemio pintor cincuentón, se encuentra ansioso por la llegada de su hijo que tendrá con su nueva esposa. Durante el embarazo, ella se obsesiona con el cuidado del bebé y decide tenerlo en su propia casa con una partera.
Una vez nace el niño, la mujer se vuelve muy rígida y estricta con la forma en que desarrolla su maternidad, y Lorenzo comienza a sentirse aislado y oprimido por su mujer y la partera. La atmosfera familiar empeora progresivamente, y su hogar se vuelve completamente hostil para la crianza de su hijo; y su relación con su mujer entrará en zonas oscuras, hacia un vínculo peligroso.