Rafael Ferro y María Ucedo dan vida a un matrimonio ya bastante desgastado que ha intentado durante muchos años y por todos los medios adoptar un niño. Entre resignado y enfurecido frente a la fría burocracia administrativa, él decide partir hacia la frontera con Paraguay y Brasil en busca de un recién nacido que pueda llenar ese vacío, esa angustia existencial.
El camino, claro, no será nada sencillo, sobre todo cuando se tope con las mafias que manejan cerca de la Triple Frontera ese "comercio" a todas luces ilegal e inhumano. Más allá de exponer la corrupción y la sordidez de esos lugares, este thriller de Gaglianó (Solo de guitarra) sobre un hombre enfrentado al sistema jamás cae en la manipulación, en el subrayado, en la bajada de línea aleccionadora, y mantiene un tono tenso y seco, cercano al film noir (con otro notable aporte del talentoso director de fotografía Fernando Lockett), que lo hace casi siempre atractivo.