El subtítulo El Hijo de Dios es “Un Western Bíblico Futbolero”, no solo se explica a si mismo, si no que presagia que algo bueno esta por pasar. Un genero que nos es tan extraño como atrapante, ¿puede lograr mezclarse con algo tan autóctono y querido como el fútbol?
La historia de El Hijo de Dios es bastante simple, y ese es quizás uno de sus mejores dones. Tres amigos se van de viaje, Santiago, Tomas y Pedro vagan por una ruta de la provincia de Buenos Aires, hasta que llegan a Betania. Un pueblito olvidado que al mejor estilo Footloose, tiene prohibido el juego espontaneo de Fútbol. Un pueblo donde la mano dura del Comisario/Sheriff Pilatos castiga a todo aquel que haga algo tan clandestino como una rabona o un firulete con la redonda. Los tres amigos caerán para el finde de Pascuas, fecha en la que se juega un mítico y épico partido de la policía local, contra un combinado local, que pocas oportunidades de ganar tiene.
En medio de todo, un jugador distinto peregrina, y adivina un retorno a las canchas de Betania justo en el momento mas providencial, su nombre es Jesús. Sin golpes bajos, ni demasiadas obviedades, a pesar del paralelismo, El Hijo de Dios nos llevara a vivir esta aventura en Betania. El fútbol vistoso, espontaneo, explosivo, contra el catenaccio, el pizarrón, y el colgarse del travesaño.
La belleza de lo simple:
Técnicamente El Hijo de Dios por hijo1momentos es para poner en un cuadrito, las poses forzadas en contraluces, en “establos”, o simplemente bañados por halos de luz son una delicia. La fotografía realmente brilla y si bien peca con algunas desprolijidades en el montaje, o utilización de cámaras tipo GoPro que se podrían haber obviado es uno de los puntos altos del film.
En las actuaciones, los cameos de Norberto “Ruso” Verea como “El Bautista” y Diego Della Sala como el relator del partido al estilo Mean Machine, realmente le suman y aportan a un reparto correcto desde lo actoral. Es mas, se lo nota poco utilizado al Ruso Verea, me hubiera gustado ver mas de el.
El trío protagonico funciona bien, con tres personalidades realmente marcadas y diferentes, incluso “el cheto” que si bien al principio es INSOPORTABLE, termina por acomodarse en el paladar del espectador, e incluso gustando. Jesús esta hecho a la perfección, enigmático, poco elocuente, y un crack con el esférico, otro acierto.
Otro que esta realmente bien es el villano de la historia, el Comisario Pilatos, que si bien por momentos se ve exagerado, es enteramente funcional a lo que se esta contando.
Como les conté la historia desemboca en un partido épico entre el bien y el mal. Si bien me hubiera gustado ver un 11 contra 11, me contente con un 5 contra 5 filmado a la perfección. Los futboleros sabemos que filmar fútbol es MUY difícil, por sus reglas y por su dinámica. No es como otros deporte con reloj parado, como el basquet, o el baseball donde existe el concepto de ultima pelota. El futbol es diferente, y pocas veces los paridos son bien representados. Pocos son los ejemplos que salen airosos, Mean Machine es uno de ellos, el cual ya nombre, Escape a la Victoria es otro gran ejemplo, y decir que POR FIN una película argentina representa bien a nuestro deporte mas querido es un logro superlativo.
Lo mas importante de todo es que en ningún momento va por la espectacularidad, no. Es un partido de 5v5, así que lo que se ve, es lo que todos en algún momento jugamos en algunas de las miles de canchitas de alquiler por hora en nuestra ciudad. 10/10 para la secuencia del partido.
Conclusión:
El Hijo de Dios, tiene una historia que funciona, una fotografía que cautiva y una pelota que es muy bien tratada y cuidada.
Los paralelismos con Maradona son los justos y efímeros, como para que todos los disfruten. Lo mismo pasa con el paralelismo religioso, que en ningún momento cae en la falta de respeto ni en la burla religiosa. La historia del bien contra el mal es tan universal y vieja como esta tierra misma, y aquí esta perfectamente representada y es completamente disfrutable. El Hijo de Dios es una de esas películas que merecen ser vistas, que los espectadores de este país necesitan, y sobre todo una película indispensable en este crossover de géneros westernbiblicodeportivo. Gran película, gran historia, gran opción para disfrutar. Pero que viva el Fútbol!