Esta es la crítica número veintisiete que estoy haciendo, y es la primera vez que me encuentro sin muchas palabras para escribir. Este film francés ha sido aclamado por varios críticos, al público parece gustarle.
Es una película tipo del cine francés. Con una narrativa lenta, simulando naturalidad. Esto no quiere decir que sea mala o que las características mencionadas sean malas. Lo que si quiere decir que es un tipo de películas que a este crítico no le terminan de interesar. Podrán tildarme de pochoclero, de que sólo me gustan las películas hollywoodenses.
Los noventa y ocho minutos que dura el film se me hicieron eternos, debo reconocer que hasta por momentos me encontraba cuasi durmiendo. Pero repito, no es una mala película. Tiene buenas actuaciones, trata las relaciones humanas. La relación con la familia, con el padre ausente, los hermanos desconocidos, los hijos y nos lleva por el camino del descubrimiento, no solo de estas relaciones, sino del descubrimiento personal.
Mi recomendación: Si te gusta el cine europeo con sentimientos, mirala algún finde en casa.