Secretos y mentiras.
Octavo largometraje de ficción en la carrera del siempre riguroso e interesante director francés Philippe Lioret, (tras empezar su carrera en el mundo del cine como ingeniero de sonido, se dio a conocer en 1993 con su excelente ópera prima “Caídos del cielo” con Jean Rochefort, Marisa Paredes y Laura del Sol, film que ganó la Concha de Plata en el festival de San Sebastián al mejor director y premio al mejor guion). “Le fils de Jean” es una libre adaptación de una novela de Jean Paul Dubois titulada “Si este libro pudiera acercarme de ti” (Si ce livre pouvait me raprocher de toi).
Nos hallamos ante una sensible intriga familiar sobre el tema de la filiación donde destaca un magnífico guion que sabe escapar a su referencia literaria y nos propone una intriga con claves de película policiaca.
Con sensibilidad y pudor, aborda Lioret el tema de los secretos familiares bien guardados, y de la búsqueda de filiación de su personaje. Mathieu, interpretado por el excelente actor francés Pierre Deladonchamps (gran revelación en “L’inconnu du lac” 2013), es un joven treintañero, parisino, divorciado, que tiene un hijo pequeño, del que no logra ocuparse plenamente. Mathieu, no ha conocido a su padre, cuya existencia le ocultó siempre su madre, hasta que un día recibe una llamada telefónica de Montreal , en Canadá , que le anuncia el fallecimiento de Jean, su padre, misteriosamente desaparecido cuando pescaba en un lago.
Ese viaje en busca de su filiación nos lleva así de París a Montreal, donde Mathieu, acogido por Pierre, un amigo de su padre, se obstina en conocer a su “familia” canadiense, dos hermanos que ignoran su existencia, y con los que participa en la búsqueda del cuerpo en ese lago canadiense.
El secreto de su filiación se ira a descubriendo poco a poco en este relato intimista con claves de serie negra, que nos conduce a un final tan convincente como optimista. Philippe Lioret desmenuza y observa los sentimientos, los silencios y comportamientos de sus personajes con absoluta precisión, sensibilidad y pudor.
Su casting con reputados actores canadienses como Gabriel Arcand, Marie Therese Fortin o Catherine de Lean, arropan y dan solidez a la excelente y contenida interpretación de Pierre Deladonchamps, que en solo tres años ha pasado de ser “el desconocido del lago” (premio Cesar a la mejor esperanza masculina), a ser uno de los más sólidos y prometedores intérpretes del cine francés.
El Hijo de Jean puede parecer a primera vista un relato sencillo e incluso ligero, sin grandes secuencias para recordar, tan sencillo y comercial en su forma narrativa como efectivo y amargo para alcanzar el corazón del espectador; pero se trata de una película emocionante y emotiva sobre el arraigo familiar, sobre los recuerdos y el olvido, también sobre la autoafirmación de quienes somos realmente.
En definitiva, un recomendable viaje por el interior del protagonista; un viaje del urbano París a un Canadá más indómito, en el que se adentran en lugares naturales y humanos aislados y nada confortantes con imágenes que pueden llegar a remitir incluso a El Resplandor de Kubrick; un periplo de descubrimiento de una nueva familia desconocida en una película que comienza sencilla y va tomando fuerza e interés hasta la subida del último tercio.