Mathieu (Pierre Deladonchamps), un empresario parisino treintañero, recibe un sorpresivo llamado desde Montreal, Canadá. Es un amigo de su padre, a quien Mathieu nunca conoció, que le comunica que éste murió ahogado en un lago y que dejó un regalo para él. Su madre, también fallecida, le había dicho que lo de su padre fue una aventura de una noche. El paquete tránquilamente podría envíarse por encomienda, pero al joven lo invade la curiosidad por conocer a su "otra" familia (el padre tuvo dos hijos más) y parte a Canadá con la excusa de asistir al funeral.