El hijo de Jean, de Philippe Lioret
Un francés de unos treinta años dedicado a la mercadotecnia de productos para mascotas en supermercados y grandes tiendas, recibe un llamado desde Montreal que le avisa que su padre, a quien no conoció, acaba de fallecer y que dejó una caja para él. El llamado era apenas para conocer su dirección y mandarle el paquete, pero el hombre decide ir al funeral y de paso recoger la encomienda, algo lo mueve a viajar a conocer a sus medio hermanos y a despedir a ese padre del que solo sabía el nombre. El asunto es que al llegar a Canadá se entera de que la familia del hombre que ha muerto desconoce su existencia.
Lo que empieza a allí es una trama inquietante que se maneja a distintos niveles, uno de los cuales es saber cómo tomarán los miembros de la familia canadiense la llegada desde el otro lado del océano de un desconocido que alega ser el hijo de ese hombre que murió pescando en un lago.
También aparece una trama policial acerca de las razones de la muerte de ese padre de familia con aventuras. La parte del trhiller es un mcguffin -un recurso que hace avanzar la historia que puede o no ser decisivo para la trama- apenas disimulado en el relato. La película es inquietante y mantiene al espectador en suspenso acerca de si se desarrollará para sellado meramente investigativo y un policial al estilo Agattha Christie. Vale la pena adentrarse en estos secuestros extorsivos con resoluciones un tanto introspectivas.-
La película es inquietante y mantiene al espectador en suspenso acerca de si se desarrollará en un sentido meramente detectivesco policial al estilo Agattha Christie o busca otra cosa. Pero más allá de ciertos rodeos, El hijo de Jean es una profunda reflexión sobre las relaciones humanas y el tema de la paternidad.
EL HIJO DE JEAN
Le fils de Jean. Francia/Canadá, 2016.
Dirección: Philippe Lioret. Guión: Natalie Carter y Philippe Lioret. Fotografía: Philippe Guilbert. Música: Flemming Nordkrog. Edición: Andrea Sedlácková. Intérpretes: Pierre Deladonchamps, Gabriel Arcand, Catherine de Léan y Marie-Thérèse Fortin. Duración: 98 minutos.