Cuando comer duele.
De entrada no deja de ser sorprendente el título que se le ha dado en Argentina a esta coproducción sueco-alemana. El título original (Min lilla syster) se podría traducir como Mi hermana flaca, pero puestos a inventar no entendemos cómo se ha cambiado el género y no se estrena como La hija perfecta (en España, por cierto, llega a los cines la semana que viene con el título de Mi “perfecta” hermana. Pero bueno, misterios de la distribución aparte, vamos a recomendar de forma encarecida esta película pequeña en cuanto a presupuesto pero grande en cuanto a contenidos.