El hilo fantasma es el último de los nueve títulos nominados al Oscar en la categoría de Mejor Película en estrenarse en la Argentina. Y es para quien esto escribe el mejor de todos. Más allá de las cuestiones "deportivas" (perdió contra La forma del agua, de Guillermo del Toro), la nueva obra maestra de Paul Thomas Anderson es un film a contracorriente, de esos que -por temática, por ambientación, por ritmo, por tono, por profundidad, por sutileza, por elegancia, por matices y por sensibilidad- ya casi no se hacen.
El guionista y director de Vivir del azar, Boogie Nights: Juegos de placer, Magnolia, Embriagado de amor, Petróleo sangriento, The Master y Vicio propio nos transporta a la Londres de la década del cincuenta y, más precisamente, a la casona y taller de Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis), un obsesivo, riguroso y bastante autoritario diseñador de modas que supervisa la confección de vestidos para ricas y famosas.
Más allá del ejército de costureras y bordadoras que trabajan para él, Reynolds tiene como inseparable, metódica y cínica ladera a su hermana Cyril (Lesley Manville), quien administra cada detalle del emprendimiento. Cuando termina en medio del desgano y el desprecio la relación con una joven, el protagonista emprende un breve viaje durante el cual conoce en una cantina a una joven y torpe camarera llamada Alma (Vicky Krieps), quien se convertirá en su amante y su musa.
Las fobias y las actitudes crueles de Reynolds no tardarán en aparecer, pero Alma no será tan sumisa y dócil como las anteriores parejas. Es cierto que cada toma parece una pintura barroca, cada vestido luce como una obra de arte, pero Paul Thomas Anderson no se queda en el preciosismo o el regodeo visual porque la intensidad de las relaciones, la ductilidad de las actuaciones, los elementos propios del thriller hitchcockiano que aparecen en la segunda mitad y el uso de la hermosa música de Jonny Greenwood (integrante de la banda Radiohead) distancian por completo a este drama de época de los lugares comunes del cine de qualité.
Provocativa, perturbadora, exigente y al mismo tiempo fascinante como pocas películas de los últimos tiempos, El hilo fantasma es una exploración llena de inteligencia, de ideas y de sorpresas sobre el proceso creativo, la manipulación psicológica (surgen los deseos, los celos, la locura) y los inesperados vericuetos del amor.