El Hilo Fantasma: Enhebrados por el amor.
El director y guionista Paul Thomas Anderson nos entrega a su manera una elegante y peculiar relación entre un diseñador y una joven, de una fuerte tenacidad, en los años 50´s en Londres.
Hay personas solitarias que tienen un mundo singular, propio, que quizá es difícil de entender para el foraneo. Esta película se encarga de adentrarnos en la vida de un diseñador de ropa llamado Reynolds Woodcock, un señor muy meticuloso y con carácter fuerte que se enamora de una moza de un restaurante, llamada Alma, que se muestra inofensiva al comienzo, pero es mucho más que eso.
Ella es la que comienza contándonos como Reynolds le dio todo y ella le dio lo que más deseaba él. Algo, que en el transcurso del film, intentamos entender al observar la relación de estos dos personajes. Lo más hipnótico de la película es el aclamado actor Daniel Day Lewis, nominado como mejor actor en los premios de la Academia, interpretando a Reynolds. Quién ya trabajó con el director en “There Will Be Blood” (por la cual ganó el Oscar a mejor actuación). El actor logra ponerse en la piel de este hombre prolijo, y obviamente muy detallista debido al trabajo que tiene. Mientras que Alma es interpretada por Vicky Krieps con esa aparente inocencia que acompaña al diseñador de forma única. Otra de las nominaciones al Oscar fue lograda por Lesley Manville que se pone en la piel de Cyrill, la mejor amiga de Woodcock. Esta triple relación de quizá celos y cariños hace recordar a la película de Hitchcock llamada Rebecca (1940) con la Sra. Danvers en el medio de una pareja.
Esta extraña dupla Woodcock-Alma tiene tintes de una relación gótica, que quizá quede mucho más rara con el paso de los años. Él tiene un tema con su madre ya fallecida, mientras que ella logra tener algo de autoestima gracias a él, que con tanta prolijidad la viste con sus distinguidos diseños.
El amorío se va tornando más oscuro, con las decisiones que se toman, en un ritmo que quizá no sea muy popular pero que ayudan a estructurar la película perfectamente. Los trozos de esta historia de amor se hilvanan de una manera excéntrica haciéndonos pensar si esto es romántico o no, quedando todo bordado de una belleza atractiva.
El vestuario combinado con la dirección de Paul Thomas Anderson (ambos nominados a los Oscar) despliegan pura elegancia durante toda la película. El glamour junto con la música escrita por Jonny Greenwood (Nominado al Oscar como mejor música original) generan un ambiente melodramático digno de las películas de los años 50, especialmente en una discusión que tienen ambos personajes principales cuando están por comer.
Con el complejo de Edipo dando vueltas, el fantasma de la madre de Reynolds, además de Alma y su particular forma de cuidarlo, esta película lleva al amor a un nivel más extraño psicológicamente, con una gran capacidad de mostrarnos los sentimientos de cada personaje. Todo esto gracias a la gran dirección de Paul Thomas Anderson y a las mencionadas actuaciones.